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Esta es una pregunta que se suelen hacer todos los dueños de una web cuando consiguen los resultados esperados o los objetivos deseados, y es totalmente comprensible porque generalmente, cuando ya hemos conseguido aquello que queríamos, podemos decir que hemos llegado a nuestra meta y que hemos ganado la carrera. El problema es que en este maratón por los primeros puestos en las listas de resultados de los buscadores, ganar una carrera no te hace el vencedor de toda la competición porque, simplemente, no tiene un final.

Conseguir estar en los primeros puestos por uno o más criterios te hace tener ventaja sobre tu competencia, pero si te relajas en esa posición y dejas de trabajar en el posicionamiento SEO, cualquier web podría pasarte por encima al mejorar sus resultados, lo que haría que tu sitio perdiera posiciones. Lo idóneo en estos casos es mantener una inversión de trabajo constante con el fin de que nadie de nuestra competencia, por mucho que trabaje en su posicionamiento natural, consiga pasar por encima de nosotros.

Y es que esta batalla nunca tiene un final y el vencedor de un día puede no ser el mismo que el del día siguiente. No podemos relajarnos nunca. De hecho, se podría decir que conseguir buenos resultados es difícil, pero lo más complicado es mantenerlos a lo largo del tiempo.

Las fluctuaciones de posición entre puestos de dos o tres números son totalmente normales y no hay que darles mayor importancia porque, el que hoy está el primero por un criterio, puede estar mañana segundo o tercero y volver a primera posición al día siguiente, pero cuando hablamos de grandes diferencias o de espacios de tiempo muy prolongados, es posible que esa pérdida de posiciones sí sea real y por tanto haya que dar un empujón al SEO con el fin de que aquellas webs que también están trabajando en sus criterios no suban haciéndonos perder a nosotros la nuestra. Al fin y al cabo, destinar un porcentaje de nuestros recursos a mantener los buenos resultados ya obtenidos, es indispensable.